29 septiembre 2012

Montaña de La Breña. 1º y 2º de Primaria

Los alumnos de 1º y 2º de Primaria pasaron un día divertido y rodeados de naturaleza, el viernes 29 de septiembre junto a sus seños y a algunos padres en la Montaña de La Breña. Fue un día diferente donde los niños jugaron y disfrutaron de un día al aire libre con sus amigos. 

Agradecemos, desde aquí, a todos los padres del primer ciclo por acompañarnos y los invitamos a participar en próximas actividades. 
 Montaña de La Breña



























Fiesta fin de etapa. Infantil 5 años.

Bienvenidos a nuestra fiesta de fin de etapa.

Hoy es el final de una aventura en la que ustedes, nosotros, Jose y Patry, hemos sido protagonistas.
Hemos preparado esta fiesta con mucho cariño, pensando en ti, mamá y papá, abuelo, abuela...

Twist Twist! se baila así! Twist Twist me encanta a mi!

Un rayo de sol....oooo!
Como toda buena historia, tiene que culminar con un final a lo grande.
Por ello hemos querido como homenaje trasladarte a los años 70 y que revivas así la época en la que casi ni sabías que yo " tu tesorito" existiría...
      Yo quiero invitarte a nuestra fiesta especial...


       ¡¡Bienvenidos a nuestro guateque!

Loro Parque


Loro Parque
Como viene siendo tradicional los niños de Educación Infantil de 5 años visitamos las instalaciones del Loro Parque.

Allí disfrutamos....de la naturaleza y de la compañía de nuestros compañeros y profes.

 Ha sido una experiencia única, entrañable e inolvidable.

Gracias a todas las personas que hicieron posible esta " pequeña gran aventura"...
Aeropuerto La Palma





Loro Parque

09 septiembre 2012

¡ Vive Con\Pasión !


Es hora de tu compromiso.

Es hora de tu compromiso
Tener una pasión significa que hay algo o alguien que ocupa un lugar importante en nuestra vida. Significa que la existencia tiene un norte que la orienta. Significa que hay cosas que valen más que otras y, consecuentemente, que por las que valen, se pueden dejar algunas de lado. Tener una pasión es apostar, elegir, entregar, dedicar, identificarse y hacerlo con fuerza y entusiasmo (¡echando el resto!).
Puede que no esté de moda el apasionamiento. Pero el apasionado tiene una gran ventaja en medio del “ahorro vital” característico de nuestros días: sabe cuál es la razón y el sentido de su vida.
Jesús de Nazaret fue un gran apasionado. Primero de Dios, a quien llamaba Padre. Luego, pero al mismo tiempo, de sus hermanos y hermanas; sobre todo, de los más pobres. Esa pasión la vivió como entrega y servicio amoroso. La pasión por el Padre, la intimidad y la profunda comunión de sentimientos con él, la trasladó a su relación con los hombres y mujeres de su alrededor. Así, su pasión de hijo se hizo compasión fraterna. Dios, en él, se hizo misericordia entrañable y abrazo humanizador. Y, a decir verdad, Jesús apuró esta pasión compasiva hasta el final: su apasionamiento le llevó a la Pasión en la cruz.
Domingo de Guzmán entendió que su vida o era apasionada, como la de Jesús, o no tenía sentido. Por esa pasión lo dio todo. Por donde anduvo vivió, sintió, acogió, contempló, celebró, compartió, estudió y predicó la pasión compasiva de Jesús. Y ese “talante” lo dejó a los suyos en el carisma dominicano. Consecuentemente, no hay vida dominicana sin apasionamiento y sin compasión.
La pasión compasiva dominicana brota y se nutre de la contemplación: un modo de ver el mundo y los otros con los ojos de Dios. Paso previo para unirnos a su causa: el Reino. Un Reino que no está en otro mundo sino que es éste transformado en otro, con los hombres y mujeres concretos, en especial los últimos, los empobrecidos, los marginados. De este modo, la pasión dominicana se hace compasión: un estremecimiento fraterno que orienta la palabra y la vida a favor de la justicia y la paz en nuestro mundo. Este es el motor de nuestra predicación, del anuncio de la Buena Noticia de Jesús para cada uno de sus hijos.

Puede que no sean tiempos de pasiones. Puede que, por ello, no andemos muy sobrados de compasión. Sin embargo, no es desacertado afirmar que solo una vida apasionada puede ser verdaderamente humana. La decisión es tuya: ¿quieres “ir tirando” o “vivir con pasión”…? ¿Merece la pena ser apasionado?